23 de enero de 1958, Venezuela pone fin a otra dictadura
Una Venezuela sumida en la
represión de la dictadura de Pérez Jiménez
tuvo su fin y un nuevo comienzo. El 23 de enero fue el punto final de 22
días de las protestas contra su gestión, que a su vez marcaron el inicio de la democracia
de gobiernos liberales, neoliberales, socialdemócratas y socialcristianos.
Los antecedentes de este hecho
político, promovido por un movimiento cívico-militar, tiene su origen inmediato
el 1 de enero de 1958, cuando un grupo de oficiales, liderados por el coronel
(Ej) Hugo Trejo, se alza en Maracay con el apoyo de la Fuerza Aérea, pero
fracasan en su intento de dar fin con la dictadura, pero despierta en el seno
de la sociedad venezolana el anhelo de libertad.
El general no contaba con el
apoyo del pueblo ni de las Fuerzas Armadas. El descontento partió de un
plebiscito considerado fraudulento que realizó para hacerse del poder por
encima del derecho a elegir de los venezolanos, que le atribuía la Constitución
que el mismo Pérez Jiménez impulsó. El dictador negó al Congreso la posibilidad
de convocar a elecciones presidenciales, que debían celebrarse en 1957.
Ese plebiscito se consideraba
ilegal porque no estaba estipulado en la Constitución, sólo eran válidas las
elecciones generales.
Partidos políticos convocan una
huelga general el día 21 en solidaridad con los oficiales detenidos durante el
alzamiento militar, lo cual obliga al general Marco Pérez Jiménez a abandonar
el poder el 23 de enero y toma el poder una junta militar presidida por el
contralmirante Wolfang Larrazabal e integrada por los coroneles Carlos Luis Araque,
Pedro José Quevedo, Roberto Casanova y Abel Romero Villate.
Al amanecer del día 23 del 58,
los venezolanos celebran la caída de Pérez Jiménez, a la vez que protestan por
la presencia en la Junta de Gobierno de Casanova y Romero Villate, reconocidos miembros
del perejimenismo; quienes finalmente fueron obligados a renunciar y
reemplazados el día 24 de enero, por dos representantes del gremio empresarial venezolano
como son Eugenio Mendoza y Blas Lamberti.
El 23 de Enero, a primera hora de
la madrugada, el dictador Marcos Pérez Jiménez, algunos ministros y su
secretario, abandonaron el país en el avión "La Vaca Sagrada" con
rumbo a Santo Domingo, República Dominicana. En el ínterin, dejaron una maleta
con gran cantidad de dinero. Una hora después, al conocerse la noticia, el
pueblo de Caracas y de Venezuela se volcó a las calles en señal de júbilo
patriótico. En los sótanos de la Seguridad Nacional se escucha el grito:
"¡Cayó Pérez Jiménez...!" y empezaron a salir de la cárcel los
presos. A las 4:00 a.m., se constituyó una Junta Militar de Gobierno que
presidió Larrazábal y se nombró un primer gabinete. El pueblo incendió las
instalaciones de la Seguridad Nacional, en la Plaza Morelos de Caracas. Se
produjeron cambios en la Junta de Gobierno y se retiraron algunos integrantes
militares hasta el último momento leales a la dictadura.
El pueblo venezolano inició así
una nueva etapa de su vida republicana y democrática, acontecimiento del que se
cumplen hoy 60 años.
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